Agua entre los dedos

agua entre los dedos

Argénida Romero

Buscar en el presente el pasado. Fotos en blanco y negro, o en colores opacos, que ha sido digitalizadas, que se cuelgan en esta red o en la otra. En una la veo, de puntillas, con un tutú, erguida, majestuosa. En otra, con esas poses imposibles para aquellos que no han trabajado el cuerpo para volverlo viento, pluma o huracán.

Patricia Ascuaciati era una bailarina clásica, una danzadora, una actriz, una maestra, una madre, una hija. Un rostro de rasgos fuertes, ojos profundos, sonrisa enigmática. Una rara avis que vivía por el arte, en el arte y para el arte.

Muchos hablan o escriben sobre la manera en que partió. Las circunstancias de su muerte cargan una especie de tragedia shakesperiana, que es lo mismo que hablar de la tragedia humana, sin escenario ni telón.

Y ante situaciones brumosas, incomprensibles, desconcertantes está la rebelión. Un «no puede ser», un «es que debe existir una explicación lógica». Pero, ¿Qué es lo que no puede ser? ¿Cuál es la explicación lógica?

Los hechos son hechos. Hubo una acción y una consecuencia a esa acción. Lo que rodea esos hechos es lo que llena de zozobra.

Leo juicios desde el prejuicio, desde el descreimiento frente al hecho, desde el abandono ahora reconocido, desde el deseo de defensa, desde la pérdida.

Con el tiempo esos juicios se irán apagando. Pasarán otras cosas, pasará el tiempo y hasta pasaremos nosotros. Al final, lo sucedido ya no puede deshacerse. Queda para quienes sí son las víctimas directas de esta circunstancia un camino que probablemente no lleve a ninguna parte.

Es triste, es desconcertante y, sí, en ciertos aspectos no tiene sentido. Pero es. 

Se puede desear que todo calle, que los juicios paren, que los rumores dejen de recorrer los pasillos virtuales, y reales. Pero solo nos queda, a la mayoría, ver correr el agua de ese río.

Mi único deseo para quienes amaron y aman a las personas dentro de esta circunstancia, es que de alguna manera encuentren consuelo, algún tipo de consuelo, como cuando entras las manos en el agua y la dejas ahí, sintiendo la corriente pasar entre tus dedos. Y tal vez no sea suficiente, pero es necesario.

Argénida Romero:

Periodista, escritora y correctora. No vivo donde nací, pero soy de ambos lugares. Dieciséis años viviendo de escribir y de corregir lo que otros escriben. He ganado algunos premios, he publicado algunos libros, pero prefiero sobre todo eso el chocolate.
http://eldiariodelarosa.blogspot.com/

Guerras

Argénida Romero

En Wikipedia (un punto de partida usual de búsqueda cuando “googleas»), hay un cuadro anexo a un artículo que se llama “Guerras por número de muertos”.

Su contenido, de varios cuadros y listas, suman millones y millones de muertos que incluyen guerras en el Imperio Romano, coloniales, regionales y las consideradas mundiales. Números, que van de mayor a menor, o viceversa, en la medida que pasan los siglos y los años, o se producen en una región u otra, u ocupan un mayor territorio, o permanecen por más tiempo.

Pero, parafraseando al periodista Luis Miguel González, quien apunta que detrás de las cifras económicas hay historias humanas, detrás de esos números de víctimas de las guerras que suman millones y millones también hay historias humanas. 

Antes, las historias humanas de las guerras eran recogidas de boca en boca, luego por crónicas o informes, también dibujos. Después llegaron las fotos, los videos. ¿Se ha quedado horas viendo alguna foto de cádaveres de alguna guerra en Africa, o de algún campo de concentración nazi al finalizar la segunda guerra mundial?

En la última década del siglo XX las guerras se empezaron a transmitir en televisión, en los noticiarios. En lo adelante, las imágenes de los conflictos nos llegaron con más inmediatez, como especie de capítulos de novelas en horario estelar.

En la última década también las víctimas más directas transmiten las incidencias de la guerra. Selfies, videos, transmisiones en vivo desde un teléfono móvil… y en estos días, hasta memes.

¿Qué nos dicen los números y las historias humanas de las guerras? ¿Qué dice de nosotros la manera en que conocemos o ignoramos, o nos sobre informamos de las guerras? ¿Qué nos dice saber con más exactitud cuántos murieron en la guerra de Irak (un poco más de un millón de personas) y desconocer cuántos murieron en la Guerra del Congo (tres veces más de las que fallecieron en Irak)? ¿Qué nos dice ver el video de un joven que explica lo que pasa en su barrio mientras en el fondo se escuchan explosiones? ¿Qué nos dicen los memes en que, desde el más absoluto machismo, se expresa la disponibilidad de recibir mujeres refugiadas apelando un “sexismo de lo bello”?

Supongo, y no es una respuesta a ninguna de las preguntas que planteo, que es un asunto de espejos. 

Vemos los números desde nuestra limitada calculadora. Vemos las historias humanas desde nuestra historia humana. Vemos la guerra desde nuestras pequeñas guerras.

Y en esa medida, reaccionamos.

Argénida Romero:

Periodista, escritora y correctora. No vivo donde nací, pero soy de ambos lugares. Dieciséis años viviendo de escribir y de corregir lo que otros escriben. He ganado algunos premios, he publicado algunos libros, pero prefiero sobre todo eso el chocolate.
http://eldiariodelarosa.blogspot.com/

Muestra Minúscula De Poesía De Benito Del Pliego 

El escritor español, radicado en los Estados Unidos, Benito Del Pliego compartió con nosotros en el podcast de Minúsculas. También tuvo la  cortesía de facilitarnos algunos de sus  poemas.

Benito es autor de los libros Fisiones, Alcance De La Mano, Fábula, Pozos De Lectura, entre otros. También ha publicado  ensayos y trabajos gráficos junto a otros. Asimismo, desarrolla una carrera como traductor de español e inglés. 

A continuación te compartimos una selección realizada por el mismo Benito para Minúsculas.

30.08.07

1.

rocas con agua

Se esfuerza porque nada de lo escrito quede, porque pasen letras como el agua pasa sobre la piedra y pasan y pasan y pasa y moldea. No con cincel, no con lija, no con buril ni cepillo; agua con agua en la que la rama se lava y luego se arrastra hasta el agua y luego se pudre y luego luego. 

2.

concreto rompiendose

Sonidos y golpes, chasqueos, batacazos. 

Revienta o hace reventar, reinventa, se estrella contra la concreta sequedad. A simple vista es piedra, pero amotínase contra quien momifica, lame la cara falaz, su lengua armada ama hasta el derrame. 

Perforadora que deforesta, performática sin más, sinestésica, incapaz de paz.

3.

rio corriendo entre rocas

Abunda líquida, se restriega y aún así, no va a llegar y nunca llega. Allí va, una trasformación tras otra, como la edad. 

Portead, teclead; carácter tras carácter y otra palabra va, afuera. Gotea, mea, chorrito de orina su verbo crea su arrollo, arrollo de letras sobre laderas, arrollo del yo que en nada da, arrullo del agua sobre las piedras.

Mujer desintegrandose

Tuesday july 21st, 2009

La identidad

está en los dientes

Eduardo Milán

Idéntica pregunta: ¿será idéntica a sí la identidad?

La noche aquella de la repulsión y del desquicio, la noche de la arrasada toma de contacto con la dentada edad (la identidad): grieta o Y griega. La cansada extrañeza de lo que ya. Y ya no es la noche aquella sino el estar que se pregunta, otra vez el mismo, otra vez y otra vez él mismo.

Pero basta, basta de esperar que ese otro nos redima.

La misma pregunta, la misma ansiedad (la edad), la misma forma de saltar sobre las zarzas a ver si la sangre engrasa o devuelve el deber. Y uno le roba allí al otro el pan, y allí a uno le cercan, y allí una va y te dice “ven” y allí va, y allí la luz de la ansiedad (la edad). Escribe y quiere escribir, y que alguien conteste, y volver a escribir y escribir el mismo, el mismo despertar, la misma tendencia a detonar.

hombre con traje radioactivo

Helicópteros rocían agua en el reactor 3 y camiones cisterna se preparan para inyectar agua en el 3 y el 4

El Gobierno japonés ha decidido refrigerar por las bravas los reactores de Fukushima. Están perdiendo mucho agua. Las barras de combustible van a quedar al descubierto. Helicópteros rocían con agua de mar. El más peligroso contiene plutonio. Se trata de una auténtica lucha para evitar la fusión de los núcleos. Es demasiado dramático. No hay manera de contener el dramatismo apenas si es posible considerar la situación porque cómo se vive después? Una muerte que recuerdan demasiadas cabezas (al menos dos por persona), demasiados tumores. Llamativos los nombres cada cual a su modo atractivo Fukushima y Chernobyl eso sí no sé dónde el golpe de voz. La radioactividad, Mazinger Z, luego escuché lo del lobby, Mazinger Z y la propulsión. No tenemos ni idea de la profundidad del charco o sí y solo gente que, como yo, no se entera y el mundo es más sencillo (de destruir). Energía eléctrica. Culpa a tu batidora y a mi bombilla. Finalmente pequeños robots están asestando un golpe atómico (no hace falta dirty bomb) en Fukushima Nagasaki, Chernóbyl o Chernobil: su vileza su villanía. Aunque las radiaciones no han desaparecido, la autoridad considera que hay que intervenir. Los helicópteros solo podrán acercarse 40 minutos para evitar la contaminación. Una pantalla protege al soldado (televisión). La autoridad asegura que la primera fase ha funcionado y el agua llegó a la vasija. Pero también las que aparecen rotas en enterramientos dicen que alguien vivió allí, no que sigue allí alguien vivo. ¿Será semejante lo emocional? ¿Se podrá dejar también al descubierto el material radioactivo? ¿Vaciamiento de la piscina hasta que sea irreversible la fusión? ¿Será semejante al modo en que se toma la decisión? ¿Nos exponemos así a la radiacción letal? Fukushima, cherè no-vil, villa qué-herida. 

volcán en erupción

Atenas arde y no es la llama olímpica.

Es la furia que avienta la debacle, Victoria de Samotracia rociada en gasolina.

El papel del fuego en nuestra evolución, incorporación visceral del fuego que reduce, dicen, la necesidad de largos intestinos, y hace posible la digestión, la concentración para leer un libro, trazar caballos, manos y bisontes.

De nuevo la estufa ardiendo, la madera que mantiene el calor, la hoguera que aleja con su bondad al bonzo que se nos quema. Apenas Atenas.

Atenas arde y no es la llama olímpica. ¿Con qué manos, Victoria, apagarás tu fuego?

(de Dietario. 2008-2010, Amargord Ed, 2015)

En Las De Kianny: Isabel contra el silencio de Rosalinna Benjamín

Nuestra querida Kianny nos lee un poema de la escritora dominicana, Rosalinna Benjamín. La poema es oriunda de Hato Mayor, autora de poemarios como Manual Para asesinar Narcisos, con el que ganó el Premio Joven de Poesía de la Feria Internacional del Libro de Santo Domingo.
El poema que nos lee Kianny fue editado por la editorial Anticanon.


Sobre Kianny Antigua 

Es narradora,  contestataria y docente. Ha publicado los libros Bestezuelas y El tragaluz del sótano, entre otros. También ha ganado cada premio posible, dentro y fuera de la República Dominicana. 

Acá les dejamos su blog para que sigan en contácto con su contenido

http://kiannyantigua.blogspot.com/

En Las De Kianny tenemos: Dominicana De Angie Cruz  

 

En esta ocasión, Kianny Antigua nos cuenta un fragmento de la novela Dominicana, escrita por Angie Cruz. La autora de Bestezuelas nos dice que tradujo esta obra del inglés al español, y que se trata de una historia que le encanta.

Dominicana cuenta parte de las vivencias de una  mujer de origen dominicano que vive en New York. Todo el trasfondo de la inmigración, choques culturales y los rasgos distintivos de quienes buscan el “Sueño Americano”.

Angie nació en New York. Durante su etapa de formación hizo viajes a la República Dominicana y a Estados Unidos de forma constante. 

Luego, trabajó durante el día en una tienda, mientras estudiaba en la noche. Durante los últimos años ha dedicado su vida a escribir, editar, viajar y buscar nuevas aproximaciones creativas.

Ella misma cuenta que para escribir la novela revisó múltiples álbumes de fotografías. Por eso incluyó un archivo fotográfico que complementa la historia, al que se puede acceder vía @dominicanasnyc.

The New York Times, The Washington Post y otros periódicos destacaron Dominicana como un gran regreso de Angie Cruz. También señalaron que era uno de los mejores  libros de 2019.Accede a más información sobre Angie Cruz y su obra aquí https://www.angiecruz.com/about  

Tres Discos Para Ir De Hogwarts Al Parque Colón

castillo de Hogwarts y Parque Colón

Desde que inició el 2022 nos pasamos buena parte del tiempo navegando entre música. Y aunque Cesar Muñoz, el divulgador de música en YouTube, dice que es bueno tener una playlist para profundizar en los detalles de cada pieza, amamos descubrir nuevas experiencias musicales. Así, también ampliamos esa lista de reproducción que recomienda Cesar en La Cata Musical. En esta ocasión nos encontramos con trabajos que van desde la clásica hasta la salsa. Piezas que cruzan desde Santo Domingo hasta Berlín. John Williams Y La Filarmónica De Berlín Viajan de Harry Potter A Indiana Jones El compositor John Williams hizo unos arreglos brutales de varias de las bandas sonoras que ha compuesto. Volver a escuchar el tema de Hedwig la lechuza o de la Nimbus 2000, que aparecieron en Harry Potter Y La Piedra Filosofal. Volver a la Marcha De Super Man, el tema de Jurasic Park o el de Yoda en star Wars, te llevan nuevamente a los momentos de la épica cinematográfica.

La participación de la orquesta Filarmónica De Berlín incrementa la belleza de estas piezas. Definitivamente, a la experiencia que ya nos transmiten las composiciones, la dupla Williams y Filarmónica eleva el nivel del disfrute. Una recomendación más: el youtuber español, Jaime Altozano, tiene varios videos explicando en detalle las partes de varias de las piezas de John Williams.

Pueden ser un complemento a la experiencia musical. De lo contrario, basta con escuchar de cuerpo completo las 18 piezas, que fueron publicadas este cuatro de febrero.

Aquí una muestra: https://www.youtube.com/watch?v=I-qIYabDjjE

Aquí una lista del canal de Jaime Altozano https://www.youtube.com/watch?v=RYihwKty83A&list=PLrNRWzkImhnw_tWCUUbMw4hH_HzfMjWDm

Acceso al video de Cesar Muñoz sobre cómo escuchar música https://www.youtube.com/watch?v=Qnqb0fM_RrM

Del Parque Colón A Las Bocinas con Camilo Rijo Fulcar

Camilo Rijo Fulcar

Hace unos días el escritor dominicano, Luis Reynaldo Pérez comentó la publicación que hicimos sobre el álbum de Baptiste Trotignon. Aprovechó para hacernos una breve lista de recomendaciones. De estas, nos quedamos con el disco del guitarrista Camilo Rijo, Live At El Búho. En 19 piezas, el guitarrista traza líneas por temas como La Criolla en La Mayor, Testamento De Amelia o Recuerdos De La Alambra. En las ejecuciones, Camilo permite escuchar una guitarra seca, íntima, libre de mayor tratamiento tecnológico. Es una invitación a intimar con él. Durante mucho tiempo Camilo ha estado tocando distintas piezas en vivo en el Parque Colón de la Zona Colonial de Santo Domingo. Es un alivio tenerlo también en plataformas como apple Music y spotify.

Aquí Capricho árabe https://www.youtube.com/watch?v=ihgjdFp2s60

Salsa De Colmadón con el Grupo Niche

Más de dos y de tres han bailado, bebido y disfrutado con las salsas del Grupo Niche. Desde Una aventura hasta La Magia De Tus Besos, el grupo ha compartido romances, días de playa, coros de amigos o tardes de domingo. Por eso, el disco Tierra De Mis Amores es una buena oportunidad para regresar a todos esos momentos. Canciones como El Coco, Culebra o Ruperto Mena traen las diversas expresiones de la salsa en nuevas interpretaciones. “La culebra es un animal que tiene dos dientes filudos”

Aquí La Culebra https://www.youtube.com/watch?v=Z4T__vjmjs8

Si quieres recomendarnos tus discos, libros o películas, puedes hacerlo a través de nuestras redes sociales @MinusculasP.

Pesca triste

Diseño barco pesquero

 Argénida Romero

De niña, y en la adolescencia, buscaba lugares para llorar cuando estaba triste. Las escaleras a las seis de la tarde; la oscuridad bajo las sábanas mientras mi hermana dormía; el cuarto de baño, justo al lado del lavamanos. La propiedad de la tristeza era un bien solitario. Aún, de adulta, lo es la mayoría de las veces en que el peso de algo me desarma.

La primera vez que lloré la tristeza de manera pública, acompañada de mucha gente que también lloraba, fue en una funeraria. Perdimos a alguien que amábamos, y a quien no esperábamos perder. Aprendí a sentir la tristeza como un mar en que sientes que te ahogas y del que sales abrazada de otros que, al igual que tú, también sienten ahogarse.

Con la adultez también aprendí a elegir ante quienes podía llorar sin explicaciones. La lista es corta.

Cuando los blogs se hicieron un “fenómeno mediático”, y muchos decidían exponer sus tristezas sin filtro a través de esos espacios, descubrí que los intentos de poemas y los giros de las metáforas, los sinécdoques y los epítetos que practicaba en mi adolescencia, algunas veces después de llorar junto al lavamanos, podían ser los trajes de camuflaje para compartir la tristeza, cuando quería, bajo una cripta.

Hoy ya los blogs no están de moda. 

Paso el dedo en la pantalla del móvil. Los reels (carretes) ocupan el espacio de mi atención. Veo cadáveres de bebés en brazos de sus madres, que lloran; rostros llorando con música de fondo, con mensajes alusivos a su público dolor; mujeres mostrando lágrimas por abortos espontáneos, por la imposibilidad de ser madres; gente mostrando ataúdes en velorios, o lápidas mientras posan colocando flores y recordatorios; familias grabando a niños que preguntan el porqué de la muerte de su hermana o de su padre… personas llorando o expresando tristeza porque están estresados, sobrepasados, en duelo por un amor, enojados, deprimidos, enfermos… por esos sentimientos y situaciones que siempre han hecho llorar, pero ahora performados en una pantalla.

Sadfishing.

Pesca triste. Triste pesca.

El término lo creo una escritora, Rebecca Reid. Leo en una página web sobre psicología que lo hizo cuando una de las hermanas Kardashian (esa familia que ha redefinido, en cierta manera, la forma en que las mujeres se observan) relató en su cuenta de Instagram un episodio triste por el acné en su adolescencia… patrocinada por una marca de un producto para el acné.

¿Cuántos se ahogan detrás de la pantalla? ¿Cuántos simulan ahogarse? ¿Cuántos están tomando el sol en la playa, margarita en mano, mientras te lanzas al mar de tu pantalla y le das “me gusta” y le dejas un mensaje salvavidas? 

¿Cuántas de esas criptas abiertas muestran esqueletos de utilería?

Suelto el móvil y recuerdo una línea del poema Llorar a lágrima viva, del argentino Oliviero Girondo. “Llorarlo todo, pero llorarlo bien”

Y agradezco tener escaleras.

Argénida Romero:

Periodista, escritora y correctora. No vivo donde nací, pero soy de ambos lugares. Dieciséis años viviendo de escribir y de corregir lo que otros escriben. He ganado algunos premios, he publicado algunos libros, pero prefiero sobre todo eso el chocolate.
http://eldiariodelarosa.blogspot.com/

Kianny Nos Trae La Hipócrita De Dainerys Machado Vento 

dibujo de niñas agarradas de la mano

La escritora dominicana, radicada en los Estados Unidos, Kianny  Antigua nos comparte un texto de la escritora cubana, Dainerys Machado Vento. El cuento   titulado La Hipócrita se encuentra en el libro Las 90 Habanas, que se publicó recientemente. 

Para conocer más sobre Dainerys pueden acceder a su página web 

Portada del libro Las noventa habanas. Imágen de Dainerys Machado

Sobre Kianny Antigua 

Es narradora,  contestataria y docente. Ha publicado los libros Bestezuelas y El tragaluz del sótano, entre otros. También ha ganado cada premio posible, dentro y fuera de la República Dominicana. 

Acá les dejamos su blog para que sigan en contácto con su contenido

http://kiannyantigua.blogspot.com/

Kianny Antigua

Kianny N. Antigua.